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lunes, 30 de noviembre de 2015

¿Y QUÉ SON LOS JUICIOS?

Según Rafael Echeverría las afirmaciones son palabras que buscan describir la realidad y las declaraciones palabras que generan realidades, entonces, ¿qué son los juicios? Pues los juicios también son declaraciones. Y si los juicios son declaraciones, ¿por qué se hace una diferenciación entre ellos? La diferenciación radica en la autoridad del que hace la declaración.

Usemos los ejemplos de mi artículo anterior para clarificar las diferencias conceptuales entre declaraciones y juicios:

-     Cuando un juez dictamina una sentencia es una declaración válida, porque el juez tiene la autoridad legal para emitir sentencias. Si un ciudadano expresa su acuerdo o desacuerdo con la sentencia emitida por el juez será una declaración no válida en cuanto a su autoridad, pero si será su juicio con relación a la sentencia.
-       Cuando un árbitro de fútbol anula un gol, será una declaración válida por cuanto tiene la autoridad legal y deportiva para hacer esa sentencia. Si un hincha está de acuerdo o en desacuerdo con la anulación del gol por parte del árbitro, será una declaración no válida desde el punto de vista de su autoridad y quedará como su juicio con relación al gol anulado.

Una curiosidad que nos puede surgir en este momento es: si las afirmaciones pueden ser verdaderas o falsas en función del sistema consensuado de referencia, y las declaraciones pueden ser válidas o no válidas según la autoridad del declarante, ¿habrá una calificación para los juicios? La respuesta es afirmativa, los juicios pueden ser fundados o infundados.

Para que los juicios sean fundados deberían cumplir con las siguientes características:

-       Deben de tener una intencionalidad, ya sea de abrir o cerrar oportunidades.
-   Deben estar sustentados en alguna disciplina social, que nos permita usar sus reglas, conceptos, consensos y convenciones. Por ejemplo, si emitimos un juicio sobre futbol deberemos tener en cuenta las reglas, conceptos, consensos y convenciones de todos los participantes en esa disciplina.
-     Deberían estar sustentados en afirmaciones basadas en estándares reconocidos de la disciplina sobre la cual estamos emitiendo el juicio. Por ejemplo, si emitimos juicios sobre fútbol deberíamos basarnos en afirmaciones sustentadas en estándares de información de sistemas consensuados históricos y sociales pertinentes, así como datos y estadísticas de organismos futbolísticos reconocidos, diarios, revistas, etc.
-       Deben estar sustentados en afirmaciones verdaderas.
-       Deben contemplar los juicios opuestos al que emite el juicio.

Se nos acaba el espacio del presente artículo y nos queda aún una pregunta importante por responder: ¿por qué son importantes los juicios? Y la responderemos en nuestro próximo artículo.

Hasta el jueves.