Según Rafael
Echeverría las afirmaciones son palabras que buscan describir la realidad y las
declaraciones palabras que generan realidades, entonces, ¿qué son los juicios?
Pues los juicios también son declaraciones. Y si los juicios son declaraciones,
¿por qué se hace una diferenciación entre ellos? La diferenciación radica en la
autoridad del que hace la declaración.
Usemos los ejemplos de
mi artículo anterior para clarificar las diferencias conceptuales entre
declaraciones y juicios:
- Cuando
un juez dictamina una sentencia es una declaración válida, porque el juez tiene
la autoridad legal para emitir sentencias. Si un ciudadano expresa su acuerdo o
desacuerdo con la sentencia emitida por el juez será una declaración no válida
en cuanto a su autoridad, pero si será su juicio con relación a la sentencia.
- Cuando
un árbitro de fútbol anula un gol, será una declaración válida por cuanto tiene
la autoridad legal y deportiva para hacer esa sentencia. Si un hincha está de
acuerdo o en desacuerdo con la anulación del gol por parte del árbitro, será
una declaración no válida desde el punto de vista de su autoridad y quedará
como su juicio con relación al gol anulado.
Una curiosidad que nos
puede surgir en este momento es: si las afirmaciones pueden ser verdaderas o
falsas en función del sistema consensuado de referencia, y las declaraciones
pueden ser válidas o no válidas según la autoridad del declarante, ¿habrá una
calificación para los juicios? La respuesta es afirmativa, los juicios pueden
ser fundados o infundados.
Para que los juicios
sean fundados deberían cumplir con las siguientes características:
- Deben
de tener una intencionalidad, ya sea de abrir o cerrar oportunidades.
- Deben
estar sustentados en alguna disciplina social, que nos permita usar sus reglas,
conceptos, consensos y convenciones. Por ejemplo, si emitimos un juicio sobre
futbol deberemos tener en cuenta las reglas, conceptos, consensos y
convenciones de todos los participantes en esa disciplina.
- Deberían
estar sustentados en afirmaciones basadas en estándares reconocidos de la
disciplina sobre la cual estamos emitiendo el juicio. Por ejemplo, si emitimos
juicios sobre fútbol deberíamos basarnos en afirmaciones sustentadas en estándares
de información de sistemas consensuados históricos y sociales pertinentes, así como
datos y estadísticas de organismos futbolísticos reconocidos, diarios,
revistas, etc.
- Deben
estar sustentados en afirmaciones verdaderas.
- Deben
contemplar los juicios opuestos al que emite el juicio.
Se nos acaba el
espacio del presente artículo y nos queda aún una pregunta importante por
responder: ¿por qué son importantes los juicios? Y la responderemos en nuestro
próximo artículo.
Hasta el jueves.