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jueves, 18 de febrero de 2016

LAS CONVERSACIONES Y LAS RELACIONES PERSONALES

Una vez enunciado el título quizás suena obvio que existe una relación entre las conversaciones y las relaciones personales. Sin embargo, como afirma Rafael Echeverría no necesariamente estamos conscientes de la fortaleza de esa relación. De eso es lo que escribiremos en el presente artículo.

Uno de los aspectos principales es que usualmente tenemos la tendencia a separar a las relaciones personales de las conversaciones, como si fuesen dos cosas separadas. Y en realidad son una sola cosa. El entrelazamiento continuo entre las relaciones personales y sus conversaciones es lo que las mantiene vigentes. Es así, que cuando las conversaciones se interrumpen, las relaciones también se interrumpen. Por eso es adecuado mantener una continuidad en las conversaciones si queremos tener relaciones permanentes.

La continuidad de ese entrelazamiento entre conversaciones y relaciones personales es lo que irá formando historias de esos entrelazamientos. Esas historias reforzarán las relaciones personales de los intervinientes. Es así, como se forman las historias de los grupos de amigos, de colegas, de organizaciones, etc. Esas historias crean conocimientos compartidos, identidades y lazos de pertenencia grupales. En otras palabras esas historias fortalecen las relaciones.

Las historias de momentos, acciones y emociones compartidas, son lazos muy fuertes que pueden permitir la reactivación de relaciones personales interrumpidas por la carencia de conversaciones. Esto podemos decir es el poder de las historias compartidas.

Observando la forma y el contenido de las conversaciones de las personas podemos saber de que tipo son sus relaciones. Por ejemplo, si observamos en forma continua las conversaciones entre esposos, amigos, colegas, superiores y colaboradores, etc., podremos saber si esas conversaciones son afectuosas, lejanas, empáticas, displicentes, entusiastas, aburridas, cálidas, frías, cordiales, hoscas, etc., etc. Es decir, el tipo de conversación que desarrollen será coherente con las relaciones particulares entre esos esposos, amigos, colegas, superiores y colaboradores, etc.

En resumen, las conversaciones y las relaciones personales son una misma cosa. La continuidad de las conversaciones construye historias que fortalecen las relaciones personales. Y finalmente, el tipo de conversaciones que sostengan las personas integrantes de grupos, nos dirán el tipo de relaciones personales que hay entre ellos en dichos grupos.

Hasta el lunes en que hablaremos de las conversaciones en las organizaciones.