En opinión de Rafael
Echeverría las conversaciones para posibles conversaciones tienen su origen en
situaciones en las cuales existe el miedo de pedir ayuda a través de la
realización de conversaciones. Miedo producto de la posibilidad de ser
rechazados o de que la realización de las conversaciones en lugar de ser una
ayuda para la solución de problemas sea un desencadenante de mayores problemas.
Un ejemplo de esta
clase de situaciones es cuando en las organizaciones queremos sostener
conversaciones con algún superior porque no estamos de acuerdo con ciertas
normas que afectan nuestro desempeño. Sin embargo, cuando hemos tocado el tema
hemos notado que nuestro superior se molesta o evade el tema.
En un caso como el
antes mencionado es cuando surge la importancia de la conversación para
posibles conversaciones como una instancia de preparación previa a una
conversación para coordinación de acciones. El objetivo de estas conversaciones
previas es el de crear las condiciones favorables para que las conversaciones
de coordinación de acciones puedan realizarse.
En la concertación de
esas conversaciones para posibles conversaciones uno de los aspectos claves son
los estados de ánimo de las personas involucradas. Se deben buscar los momentos
oportunos en que los estados de ánimo sean los adecuados. Los niños son
expertos para observar eso, ellos usualmente saben en qué momento deben pedirle
algo a sus padres para no ser rechazados.
Otro aspecto clave en
la coordinación de esas conversaciones es el lenguaje que usemos en la
conversación. Como sabemos hay una relación directa entre el lenguaje y las
emociones. Las palabras y el tono de voz que usemos en las conversaciones serán
gatilladores de emociones. Por tal razón, el respeto mutuo debe estar presente
en esta clase de conversaciones. Tenemos que estar consciente de ello y usarlo
de la mejor manera. Los expertos en relaciones públicas y diplomacia
desarrollan un alto grado de sensibilidad para estar atentos y usar estos factores
para el logro de sus objetivos.
Como recomendación
final, nunca debemos perder de vista que el objetivo principal de la
conversación de posibles conversaciones es generar las condiciones para
realizar conversaciones de coordinación de acciones. Es decir, no debemos
perder el enfoque de generar nuevas acciones que sirvan para solucionar
problemas o superar logros insatisfactorios.
Hasta el jueves en que
hablaremos de las conversaciones y las relaciones personales.