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lunes, 8 de febrero de 2016

LA CONVERSACIÓN DE COORDINACIÓN DE ACCIONES

Rafael Echeverría explica que las conversaciones para la coordinación de acciones son las que tienen como objetivo realizar acciones que nos permitan superar los problemas. Son conversaciones para ejecución de acciones, las conversaciones reflexivas ya las tuvimos en las conversaciones de juicios personales a las que nos referimos en nuestro artículo anterior.

Una de las competencias claves para poder diseñar conversaciones para la coordinación de acciones es “pedir ayuda”. Esto que parece muy obvio a veces no es tan simple. Puede haber personas que no saben pedir ayuda u otras que tienen miedo de pedir ayuda.

Podemos no saber pedir ayuda porque nos hemos acostumbrado a ser autosuficientes, porque confiamos en las capacidades propias, y porque además eso nos gusta. Sin embargo, en algunos, o muchos, momentos de nuestras vidas se nos pueden presentar problemas que no podemos solucionar con nuestras capacidades propias. Tenemos que estar preparados para ello y aprender a usar la disposición de poder pedir ayuda.

Como mencionamos, también podemos evitar pedir ayuda por miedo. El miedo puede estar ligado a ciertos juicios o creencias, como los siguientes:

-       Que si pedimos ayuda nos mostraremos como personas débiles y la gente se puede aprovechar de nosotros. Si reflexionamos sobre lo que podemos ganar o perder por dejarnos guiar por este juicio, podríamos tomar consciencia de que estaríamos desaprovechando magníficas posibilidades de encontrar soluciones para nuestros problemas.
-       Que puedan rechazar nuestro pedido de ayuda. Debemos reflexionar sobre que la posibilidad de rechazo es una acción legítima de la persona a la que le pedimos ayuda, y por lo tanto deberíamos estar preparados para aceptarla si se diera el caso.
-       Que si pedimos ayuda esto nos obliga a retribuir esa ayuda. Debemos recordar que la decisión de brindar o no ayuda, está en la naturaleza de lo que se pida. Por lo tanto, si alguien que nos brindó ayuda nos hace un pedido de ayuda, nuestra posibilidad de brindarle ayuda dependerá de la naturaleza de su pedido y de nuestra capacidad de poder hacerlo, más que de un compromiso fijado por la ayuda que nos brindó.

Con la ayuda de otras personas incrementaremos nuestras posibilidades de realizar acciones para resolver problemas. Pero eso no debe hacernos olvidar que nosotros somos los responsables de lograr la solución de nuestros problemas. Y somos nosotros los que con la ayuda que hemos recibido, podemos realizar nuevas acciones para resolver nuestros problemas

Hasta el jueves que escribiré sobre las conversaciones para posibles acciones.