Para empezar diremos
que Rafael Echeverría considera que el poder es un juicio. Es un juicio en el
cual se interpreta que una determinada entidad, persona o cosa tiene una mayor
capacidad de generar acciones. Esta interpretación está basada en experiencias,
creencias y comparaciones.
Por otra parte
Echeverría sostiene que el lenguaje es una fuente de poder. Por ejemplo, las
personas a través del lenguaje: i) mientras más conceptos y saberes tengan,
tendrán una mayor capacidad de acción, ii) en la medida que tengan un mejor
manejo del lenguaje en cuanto a la generación de narrativas, o en cuanto al uso
de sus afirmaciones, declaraciones y juicios, etc., incrementarán su capacidad
de generar acciones, iii) el dominio de las conversaciones como hemos visto en
mis artículos anteriores recientes incrementa también la generación de
acciones.
Por lo tanto, en la medida
que desarrollemos con eficiencia nuestro manejo del lenguaje, desarrollaremos
también nuestra capacidad de generar acciones, y por ende nuestra generación de
poder.
Una de las
herramientas claves para incrementar la eficiencia de nuestro manejo del
lenguaje es el aprendizaje. El aprendizaje visto como la generación de la
capacidad de realizar acciones que sin él no hubieran sido posibles. Cada vez
que aprendemos incrementamos nuestra capacidad real y conceptual de
experiencias, que podemos repetir y enseñar, por medio de narrativas o
conversaciones. Con todo ello incrementamos nuestra capacidad de influencia y
de poder.
Otra de las
herramientas claves es la reflexión. A través de ella podemos cuestionar los
juicios que gobiernan nuestras emociones y estados de ánimo, que a su vez
condicionan nuestras acciones. Con la reflexión podremos gestionar de una
manera adecuada nuestras emociones; y también podremos movernos de estados de
ánimo tóxicos como el resentimiento y la resignación, hacia estados de ánimo no
tóxicos como la aceptación y la ambición. Cuando nos liberamos de los
condicionamientos de nuestras emociones y estados de ánimo incrementamos en
forma importante nuestras capacidades de generar acciones, y por lo tanto de
generar poder.
Como podemos apreciar,
está en nuestras manos la posibilidad de incrementar nuestra capacidad de
generar acciones y por ende de generar poder. Cada vez que incursionamos en el
aprendizaje fluimos con el mundo, después del aprendizaje somos otros, cambiamos
nuestro ser. Cada vez que reflexionamos tenemos la oportunidad de cambiar algo
de nuestro ser que nos está impidiendo crecer o ser más libres.
Hasta el lunes.