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lunes, 7 de diciembre de 2015

¿QUÉ ES EL ESCUCHAR EN EL COACHING?

Quizás usualmente consideramos al hablar como la parte más activa en la comunicación. Muchas veces estamos muy concentrados en lo que vamos a decir y en la forma de lo que lo vamos a decir, dejando por sentado que si hacemos bien esas dos cosas las personas que nos escuchan “tienen” que entender lo que queremos decir.

Sin embargo, olvidamos o no sabemos que los seres humanos somos seres interpretativos. Es decir, cuando escuchamos algo no solamente lo “oímos” sino que lo “interpretamos”. En conclusión, y como dice Rafael Echeverría: escuchar es “oír más interpretar”. Y como sabemos cada ser humano realiza sus interpretaciones de acuerdo a su forma particular de ver las cosas. Cuando tomamos consciencia de todo esto, nos damos cuenta de la importancia del escuchar, y de que esta, es realmente la acción clave para que exista una buena comunicación.

Para escuchar con atención debemos desarrollar principalmente dos posturas: el respeto mutuo y la apertura hacia el otro. El respeto mutuo se romperá cada vez que rechacemos o neguemos al otro. La apertura se perderá cuando pensemos que somos superiores al otro, que sabemos más que el otro, que nos olvidemos que solo somos un modelo particular de observador.

Según Echeverría hay cuatro destrezas que debemos desarrollar para alcanzar una escucha activa. Y las enumera con relación a las conversaciones, que es el mecanismo universal en el que se entrelazan el hablar y el escuchar:

-    Debemos estar atentos al contexto de la conversación: conocer de qué se trata la conversación, que quiere comunicar el expositor, que quiere de nosotros.
-     Debemos captar las emociones de los participantes en la conversación. Sus emociones nos dirán la disposición que tienen esas personas en las conversaciones. Eso nos permitirá trabajar para lograr un ambiente emocional adecuado.
-    Tenemos que estar conscientes de las historias personales de las personas que intervienen en una conversación. Sobre todo, para entender y evitar los prejuicios que pueden ocasionar esas historias personales y las dificultades que pueden ocasionar en cuanto a la escucha de los otros.
-     Tenemos que estar conscientes de los trasfondos históricos y prácticas sociales de los sistemas sociales en que se desarrollan las personas participantes de una conversación. Esto nos permitirá escucharlos mejor, comprender porque dicen lo que dicen y hacen lo que hacen.

El escuchar es muy importante y requiere desarrollar muchas habilidades, no debemos darlo por sentado. Tenemos que hacer todo lo posible por asegurarnos que los mensajes que emitimos o recibimos reflejen lo que quiso expresar el emisor. Y estar conscientes de que si no existiera el escuchar, no tendría sentido el hablar.

Hasta el jueves