La tristeza es la
emoción que aparece cuando interpretamos que hemos sufrido la pérdida de
alguien o de algo de valor para nosotros, a mayor valor nos debería significar
mayor tristeza. La
magnitud de esta emoción puede surgir desde una “pena” hasta el grado
superlativo de la “depresión”.
Daniel Goleman dice
que una función importante de la tristeza es la de ayudar a las personas a
adaptarse luego de una pérdida importante. La caída de entusiasmo y energía
para realizar actividades de diversión y placer, producirá un aislamiento que
permitirá en principio llorar la pérdida y luego reflexionar sobre ella, de tal
manera, que nos permita planificar un nuevo comienzo.
Lo que hemos citado de
Goleman en el párrafo anterior, es la respuesta adecuada (o funcional) a la
tristeza. La respuesta inadecuada (o disfuncional) sería caer en la
“depresión”, es decir, quedarnos en el aislamiento y perdemos las ganas de seguir
adelante.
Goleman también señala
varias estrategias para evitar o combatir la depresión. Entre las principales
podemos mencionar las siguientes:
- Buscar
la socialización como práctica antagónica al aislamiento.
- Practicar
actividades que causen distracciones agradables y/o placenteras que tiendan a
cambiar el ánimo de tristeza o depresivo a optimista.
- Buscar
retos, logros sencillos o complejos que sirvan para levantar el ánimo.
- Ver
las cosas de manera diferente o buscar un lado positivo de la situación.
- Ayudar
a otras personas con mayores problemas que nosotros nos ayudará a relativizar
nuestra situación.
Por ejemplo, si
perdemos un buen trabajo será normal sentir tristeza. Será normal sentir la
necesidad de aislarnos en un principio y reflexionar sobre las causas que
pudieron influir para que se diera esa situación. Sin embargo, todo ello
debería servir como un aprendizaje de lo que podemos mejorar o aprender.
Aplicando algunas de las recomendaciones de Goleman antes mencionadas, podríamos buscar la
socialización con nuestra red de contactos para conseguir nuevas oportunidades
laborales. Por otra parte, podríamos plantearnos retos en cuanto a nuevas
capacitaciones para lograr nuevas habilidades. También podríamos ver esta
situación de una manera diferente y verla como una oportunidad para buscar
nuevos horizontes, en otras áreas, en otros lugares, etc.
Dejo al lector o
lectora para que puedan imaginarse otros ejemplos de situaciones de tristeza y de
cómo podrían utilizar algunas de las recomendaciones de Goleman para darle una respuesta adecuada.
Hasta el jueves