Percibo que si bien en
la actualidad se escucha darle mayor importancia al mundo emocional, aún se le
percibe como algo que debe ser controlado por el mundo racional. “Debes
controlar tus emociones” es una máxima que se suele decir, como si estás fuesen
algo negativo, y como si fuese fácil impedir que estas aparezcan.
En mi artículo del 26
de octubre expliqué la importancia de las emociones en el coaching por ser uno
de los tres dominios básicos del ser humano, junto con el cuerpo y el lenguaje.
Por tal razón, el objetivo de este artículo es darle la importancia debida al
mundo emocional respondiendo en principio a las siguientes preguntas: ¿por qué
las emociones suelen aparecer primero cuando reaccionamos ante algún
acontecimiento?, y ¿qué son las emociones?
Recurriremos a Daniel
Goleman famoso por su libro La
inteligencia emocional y a Humberto Maturana biólogo e investigador chileno
con prestigio en el campo de la neurolingüística. En mi opinión, ambos tienen
ciertas coincidencias que nos pueden ayudar a responder las preguntas
planteadas.
En cuanto a ¿por qué
las emociones suelen aparecer primero cuando reaccionamos ante algún
acontecimiento? Goleman y Maturana piensan que esto se debe a que las emociones
tienen un mayor tiempo viviendo en la estructura biológica de los seres
humanos. Ambos consideran
que las emociones deben haber aparecido y comenzado a ser transmitidas
evolutivamente desde la época de los primates homínidos (del cual provenimos
los seres humanos) en términos de millones de años atrás. En cambio, la
racionalidad aparece en el Homo sapiens solo miles de años atrás. Por tal
razón, la estructura biológica de los seres humanos tiene componentes biológicos
neurológicos que hacen reaccionar al cuerpo con mayor rapidez a la emocionalidad
que a la racionalidad.
Con relación a la
pregunta ¿qué son las emociones? Goleman considera que son impulsos para
actuar que conducen a la acción. Por su parte, Maturana las describe como dominios
de acciones o disposiciones corporales que especifican en cada instante tipos
de conductas. Es decir, en ambos casos describen a las emociones ligadas
directamente a las acciones que realizamos los seres humanos. En otras
palabras, es casi imposible que podamos impedir que nuestra estructura
biológica deje de producir emociones. Lo que si podemos hacer, es reflexionar
(racionalmente) sobre las emociones que estamos viviendo y administrarlas en
forma responsable.
En los próximos
artículos empezaremos a trabajar las principales emociones básicas como el
miedo, el enojo, la tristeza, la alegría, la ternura y el placer.
Hasta el lunes.