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lunes, 15 de agosto de 2016

MEDALLA DE PLATA PARA “DELPO”

La semana pasada escribí sobre la medalla de oro en Judo para una atleta argentina, la más chiquita de estatura solo 1.50 m. “La peque”. Ahora mi artículo trata sobre la medalla de plata en Tenis de otro atleta argentino “Delpo”, uno de los más altos de estatura con 1.98 m.

Si bien son diferentes en cuanto a estatura son muy similares en cuanto a seres humanos que sufren adversidades y saben levantarse de ellas.

“Delpo” saltó a la fama muy joven y su mejor puesto en el ranking de tenis fue en enero de 2010 en el que llegó al puesto 4. Sin embargo, ese mismo año comenzaron sus molestias físicas con relación a su muñeca izquierda que le significaron que obtuviera resultados dispares desde ese año. Subía y bajaba del ranking en proporciones considerables. No tenía regularidad.

El año pasado estuvo de para y terminó en el puesto 590 del ranking de la ATP. Actualmente está en el puesto 141. Con ese puesto entra a competir a las olimpiadas de Rio 2016, donde le tocaría jugar entre otros con Djokovic (1 del ranking), Nadal (5 del ranking) y Murray (2 del ranking).

Lo asombroso es que le gana con autoridad al Djokovic en el partido incial, lo cual habría desanimado a cualquiera. Imagínense, vienes de para, no estás en tu mejor momento y te toca en el partido inicial con el mejor del mundo. Es como para pensar: bueno y ¿a quienes vamos a ver en el resto de las olimpiadas?

Pero no fue así, partidazo contra Djokovic y al final lágrimas de los dos. Llanto del serbio, el número 1, porque se regresaba a casa a la primera de bastos. Por otro lado, llanto del argentino como si intuyera que era el comienzo de una campaña de ensueño para su carrera.

Los partidos siguientes no fueron fáciles para “Delpo”, tuvo partidos muy reñidos con el portugués Joao Sousa, el japonés Taro Daniel y el español Roberto Bautista. Y en la semifinal vencer a otro grande a Rafael Nadal, el que nunca se rinde, más valor para “Delpo”. Y en la final con Murray lo dejó todo. Alguien tenía que ganar y esta vez le tocó al escocés.

En mi opinión, lo interesante desde el punto de vista del coaching es que “Delpo” se olvidó de su lugar actual en el ranking y se la creyó. Confió en su potencial no en el ranking. Se dio cuenta de su realidad y se hizo responsable de su fortaleza interna y sus capacidades; sin importarle lo que pudieran pensar los demás. Y sobre todo actuó con todo su ser: cuerpo, lenguaje y emociones. De esa manera, se sorprendió el mismo y sorprendió a todos con sus resultados ¡Grande Delpo!

Hasta el jueves, aquí les dejo una foto de “Delpo” luego de ganarle a Nadal.