'

jueves, 18 de agosto de 2016

CUANDO EL ALUMNO ESTÁ PREPARADO EL MAESTRO APARECE

El título de este artículo lo extraje del libro de Robert Fisher “El caballero de la armadura oxidada”, que por otro lado es un libro para leer y luego releer de vez en cuando.

A mí, este título me habla de la disposición de apertura como clave para aprender. Cuando estamos en la disposición de apertura nuestros sentidos se agudizan y estamos enfocados en lo que hacemos.

En mi experiencia personal recuerdo con más nitidez a mis maestros más entretenidos o cariñosos. En el plano de mis profesores a los que más recuerdo son a los que además de conceptos nuevos contaban historias, anécdotas y chistes para matizar sus clases. En el plano laboral los maestros que más recuerdo no son solo los que me enseñaron mucho, sino los que además de ello compartieron su tiempo y su afecto personal.

Ahora que soy coach y estoy más consciente de la importancia del mundo emocional, puedo apreciar como en mi caso esa disposición de apertura para aprender estuvo ligada a lo que percibía como entretenido o afectuoso. También puedo entender porque no me fue tan bien con los maestros que no tenían estas características. Sin embargo, hoy me doy cuenta de las oportunidades que pude haber dejado de aprovechar por dividir a mis maestros en esos dos grandes grupos: es decir, los entretenidos y afectuosos y los que no lo eran.

Pienso que está bien que los maestros busquen ser entretenidos o afectuosos para llegar mejor a sus alumnos. Pero como alumnos deberíamos poder ser conscientes de que no somos agentes pasivos en esa relación. Si los maestros no son capaces de crear un ambiente entretenido o afectuoso nosotros no somos víctimas inocentes de esa situación. Nosotros podemos asumir nuestra parte para crear ese ambiente entretenido y afectuoso. ¿Cómo? Pues haciendo preguntas, siendo curiosos, mostrando interés. Las emociones son contagiosas así que no renunciemos a tratar de contagiar nuestras emociones a nuestros maestros.

Cuando somos alumnos protagonistas estamos dispuestos a aprender y no importarán las características del maestro. Todos los días aprenderemos algo nuevo y aparecerán maestros en lo que leemos, en lo que vemos y en lo que vivimos.

Hasta el lunes.