La aptitud magistral según
Daniel Goleman, es poder gestionar adecuadamente nuestras emociones para que estas
nos ayuden a lograr nuestros objetivos, metas o resultados. Para lograr esa
aptitud magistral debemos trabajar varios aspectos emocionales como los
siguientes:
1) El control de los impulsos: debemos
aprender a reflexionar sobre los beneficios que nos puede dar el rechazo o la
postergación de nuestros impulsos. Por ejemplo, para un niño, elegir entre
estudiar hoy para aprobar el examen de mañana y poder pasear el fin de semana;
versus jugar hoy y dar un mal examen mañana y perder la oportunidad del paseo
del fin de semana.
2) El control de la ansiedad crónica:
Aunque para algunas personas los excesos de preocupación de la ansiedad crónica
les pueden ser útiles para su
concentración en la obtención de sus resultados, para la mayoría de personas esta
ansiedad crónica es nociva y puede anular su capacidad de razonamiento. Una
solución posible es desarrollar la “ansiedad anticipada”, que es un proceso que
nos permite prepararnos antes de un determinado evento o situación para así
poder disminuir nuestras preocupaciones.
3) Desarrollar el buen humor: el
buen humor ayuda para que en situaciones complejas se pueda pensar con inteligencia
y creatividad, y para encontrar soluciones adecuadas. Por ejemplo, muchos
maestros cuentan chistes o cuentan anécdotas graciosas para obtener risas,
carcajadas y así poder desarrollar un buen ambiente en sus clases.
4) Desarrollar el pensamiento positivo: la
herramienta clave es el estado de ánimo de la esperanza, que hace que
consideremos alcanzable todo lo que deseamos. Al percibir que lo que deseamos
es alcanzable, no escatimaremos en dedicarle esfuerzos, creatividad o tiempo.
La esperanza es muy buena para contrarrestar a la ansiedad crónica.
5) Desarrollar el optimismo:
cuando desarrollamos el pensamiento positivo y la capacidad de generar esperanzas
hemos abierto la puerta al optimismo. Es decir, a la actitud que nos lleva a
tener grandes expectativas y a pensar que las podremos lograr a pesar de los
posibles fracasos o contratiempos. Hay personas que tuvieron muchos fracasos y
caídas tratando de alcanzar sus sueños. Sin embargo, siguieron adelante, y al
final alcanzaron sus sueños. Walt Disney fue un ejemplo de esa clase de
personas.
6) El desarrollo de la capacidad de fluir: la capacidad
de fluir se aprecia cuando realizamos actividades con destreza y placer. Esto
se puede dar en las actividades para las cuales tenemos habilidades, o también
en las que estamos muy concentrados. Este estado de fluir lo podemos ver con
claridad en los grandes deportistas. Cuando los vemos realizar grandes faenas
deportivas como si fuesen fáciles. Claro detrás de ellas hay muchas horas,
días, meses o años de entrenamiento.
Hasta el jueves.