'

lunes, 30 de mayo de 2016

EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO POSITIVO Y EL OPTIMISMO

Según Daniel Goleman la clave para desarrollar el pensamiento positivo es la “esperanza”. Si vamos al diccionario de la RAE encontraremos que el significado de esperanza es: el estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea.

En otras palabras, cuando la esperanza es la guía de nuestras acciones todo lo que queremos nos parecerá alcanzable. Ahora bien, que nos parezca alcanzable no significa que nos sea fácil de alcanzar, nada de eso. Solo significa que lo podemos hacer y que alcanzarlo dependerá de nosotros, del mayor esfuerzo o tiempo que le dediquemos a conseguir lo que queremos.

La esperanza tiene la ventaja de ser un antídoto para la ansiedad crónica. Esa ansiedad que surge de la preocupación crónica de que las cosas no nos van a salir bien y que a veces ocasiona un estado de ánimo que nubla nuestro raciocinio. En ese duelo entre la esperanza y la ansiedad crónica es en el que podemos hacer surgir a la ansiedad anticipada. La ansiedad anticipada es la emoción proactiva que permitirá que nos preparemos lo suficiente en lo que nos sentimos débiles para poder superar la ansiedad crónica.

En el caso del optimismo, este va de la mano con la esperanza y el desarrollo del pensamiento positivo. Si la esperanza hace que veamos posible lo que queremos, el optimismo hará que lo que queramos sea retador, desafiante.

Cuando somos guiados por el optimismo nuestras caídas las veremos como un paso más hacia nuestro destino final. Los fracasos serán vistos como un aprendizaje. El optimista piensa que tarde o temprano logrará lo que quiere. El famoso beisbolista norteamericano Babe Ruth decía lo siguiente: “Es difícil superar a una persona que nunca se rinde”.

¿Qué podemos hacer entonces para que la esperanza y el optimismo guíen nuestras vidas? Primero que todo creer en ellos y hacerlos parte de nuestra vida. La esperanza y el optimismo no se enseñan, se aprenden. Y se aprenden con la práctica, es decir, con nuestro hacer en la práctica cotidiana. Podemos por ejemplo acostumbrarnos a ponernos retos y a lograrlos. Pueden ser primero pequeños logros y luego ir creciendo. El objetivo es que esos primero pequeños y luego grandes logros nos permitan percibir las ventajas de vivir con esperanza y optimismo.

Cuando logremos afianzar la esperanza y el optimismo en nuestras vidas el beneficio será múltiple. En primer lugar el beneficio será para nosotros, pero en segundo lugar el beneficio través de nuestras acciones se expandirá en forma de aprendizaje para los seres que nos rodean, y si son niños mucho mejor.

Hasta el jueves.

jueves, 26 de mayo de 2016

EL CONTROL DE LOS IMPULSOS

En mi artículo “La aptitud magistral ante las emociones” del 16 de mayo del presente, escribimos que para poder lograr esa aptitud según Daniel Goleman se debían trabajar varios aspectos emocionales, entre ellos el control de los impulsos.

Como también mencionamos en mi artículo “La inteligencia emocional” del 9 de mayo de los corrientes, el sistema biológico emocional reacciona a las relaciones de los seres humanos con el mundo con mayor velocidad que el sistema biológico racional. Esas reacciones más veloces son las emociones. No podemos impedir que las emociones se produzcan, pero luego de producidas si podemos gestionarlas.

Vayamos un poco más despacio. Las emociones son impulsos para actuar. Es decir, nuestro cuerpo se predispone para cierto número de posibles acciones dependiendo de la emoción que se viva. Por ejemplo, si tenemos ira nuestro cuerpo se predispondrá para luchar. Como ya hemos mencionado no podemos evitar que nuestro cuerpo sienta esa predisposición, pero sí podemos reflexionar sobre esa predisposición y controlar el impulso.

Pero este control de los impulsos obviamente es más fácil decirlo que hacerlo. Para poder desarrollar esta capacidad, como toda capacidad hay que practicarla mucho, mientras más mejor y mientras más temprano en la vida también mejor.

Esto quiere decir que la mejor edad para empezar a aprender y desarrollar el control de los impulsos es la niñez. Una de las mejores formas es aprender a postergar la gratificación para lograr un beneficio mayor. Es decir, aprender a percibir que la postergación de la gratificación es beneficiosa. En la medida que logremos esto podremos estar mejor preparados para controlar nuestros impulsos.

Un niño preparado para el control de sus impulsos podrá elegir comer su comida primero para poder jugar después con sus juguetes. Podrá elegir cumplir primero con sus tareas antes de salir a jugar. Y mañana más tarde cuando sea adulto podrá elegir primero estudiar antes de salir a divertirse, o elegir trabajar y ahorrar para hacer un viaje, comprar una casa, hacer una inversión, etc.

Cuando un niño no sea preparado para controlar sus impulsos, tendrá muchas dificultades o no podrá tener los logros antes mencionados. Es importante que los padres tengamos consciencia de esto.

Lo antes mencionado no quiere decir que después de la niñez no se pueda aprender a controlar los impulsos. Claro que se puede, pero demandará más esfuerzo, a mayor tiempo que tardemos mayor será la necesidad de esfuerzo requerido.

Hasta el lunes.

lunes, 23 de mayo de 2016

LA GESTIÓN DE EMOCIONES EN EL MUNDO SOCIAL

Según Daniel Goleman la última de las cinco esferas de la inteligencia emocional es la habilidad para gestionar las emociones en las interacciones con los demás. En otras palabras la gestión de emociones en el mundo social.

Dos cualidades emocionales importantes para la gestión de emociones en el mundo social son el autodominio y la empatía. El autodominio tiene que ver con nuestra capacidad para identificar y gestionar nuestras emociones. La empatía significa nuestra habilidad para identificar e identificarnos con las emociones de los demás.

Cuando utilizamos estas dos capacidades en nuestras relaciones con otras personas podremos alcanzar la sincronía emocional. Esa danza entre nuestras emociones y las emociones de las personas con las que interactuamos. Será una danza sincronizada de interacciones físicas y de lenguaje.

Esta danza que se da en la sincronía emocional se puede apreciar claramente en las conversaciones entre los buenos amigos. En esas conversaciones podremos ver como danzan las palabras expresadas en el lenguaje con los gestos y las expresiones corporales de todos los participantes. La sincronía de esas conversaciones entre los buenos amigos es el mejor ejemplo de la armonía social. Será fácil que luego de esas conversaciones podamos decir: “la verdad, que bien la pasamos cuando estamos juntos”, ¿les suena familiar?

Sin embargo, en el mundo social no solamente interactuamos con nuestros buenos amigos sino con toda clase de personas y por toda clase de motivos. Entonces, ¿cómo se hace en esos casos? Hay un dicho antiguo: “al lugar que fueres haz lo que vieres”. La descripción técnica emocional de ese dicho sería, que debemos ser capaces de identificar el marco de referencia y las emociones o estados de ánimo de la persona o personas con quien queremos interactuar. En función de ello debemos diseñar la mejor forma de interactuar con ellos, de tal manera, que estemos en sincronía y armonía con su marco de referencia y sus estados de ánimo. Si reconocemos que estamos danzando vamos por buen camino, caso contrario siempre hay la oportunidad de cambiar de paso hasta que la danza conversacional y emocional fluya naturalmente.

La gestión de nuestras emociones en el mundo social es importante porque como sabemos las emociones son contagiosas. En mi opinión,  el reto está en que logremos contagiar nuestros estados de ánimo positivos a las personas con las cuales interactuamos. Al alcanzar dicho reto, estaremos construyendo un ambiente emocional adecuado para el desarrollo de nuestras interacciones en el mundo social que nos toque vivir.

Hasta el jueves.

jueves, 19 de mayo de 2016

LA EMPATÍA

La empatía es la capacidad de identificarse con otras personas. Para poder desarrollar esta capacidad debemos haber desarrollado la habilidad de interpretar las emociones de los demás. Daniel Goleman considera que esta es otra de las principales esferas de la inteligencia emocional.

Para interpretar las emociones de los demás es imprescindible que pongamos atención a sus gestos faciales y corporales, a su tono de voz, a su forma de caminar, su postura, sus ademanes, etc. Dicen los expertos que el mayor porcentaje de los mensajes emocionales son expresados en forma no verbal.

Una persona que puede identificar sus emociones y las de los demás está desarrollando una fortaleza emocional muy importante. Dicha fortaleza por un lado, le permitirá gestionar sus emociones, y por otro lado, le permitirá  gestionar las emociones que surgen en las personas con las cuales interactúa.

El aprendizaje más importante de la empatía al igual que otros aprendizajes emocionales ocurre en nuestra niñez. Dependerá de la crianza en el hogar si se le enseña al niño a ser solidario emocionalmente. Por ejemplo, un niño que es querido, aceptado, acogido, aprenderá también a brindar esas emociones a los demás. Lamentablemente los niños que no recibieron esas emociones no tienen como darlas a los demás, simplemente no las aprendieron. Por eso es muy importante la conducta emocional que compartimos con nuestros niños, así es como ellos aprenden imitando lo que perciben.

La solidaridad emocional aprendida desde la niñez será la base de la empatía con los demás. Sin embargo, este proceso de aprendizaje se irá reforzando, modelando o transformando a través de nuestra vida. Serán factores importantes de este proceso las interacciones con otras personas en los círculos sociales en que participemos, llámense barrio, escuela, clubes, etc. El desarrollo de la empatía es un proceso continuo en la vida de los seres humanos. Pero tenemos que estar conscientes que el aprendizaje más importante se da en la niñez.

Una persona con empatía tendrá interacciones adecuadas con los demás porque se interesará por ellos. Será tierra fértil para el aprendizaje de la ética y la moral, ya que estas disciplinas están relacionadas con la convivencia con los demás. Por el contrario, una persona que no haya desarrollado la empatía tendrá problemas en sus relaciones con los demás. En el caso extremo, podrán convertirse en delincuentes o abusadores que cometen delitos por que no les importa las consecuencias de sus actos en los demás.

Lo bueno es que los seres humanos podemos cambiar. Será más arduo el aprendizaje mientras más adultos seamos, pero siempre podemos cambiar.

Hasta el lunes.

lunes, 16 de mayo de 2016

LA APTITUD MAGISTRAL ANTE LAS EMOCIONES

La aptitud magistral según Daniel Goleman, es poder gestionar adecuadamente nuestras emociones para que estas nos ayuden a lograr nuestros objetivos, metas o resultados. Para lograr esa aptitud magistral debemos trabajar varios aspectos emocionales como los siguientes:

1)     El control de los impulsos: debemos aprender a reflexionar sobre los beneficios que nos puede dar el rechazo o la postergación de nuestros impulsos. Por ejemplo, para un niño, elegir entre estudiar hoy para aprobar el examen de mañana y poder pasear el fin de semana; versus jugar hoy y dar un mal examen mañana y perder la oportunidad del paseo del fin de semana.
2)     El control de la ansiedad crónica: Aunque para algunas personas los excesos de preocupación de la ansiedad crónica les pueden ser  útiles para su concentración en la obtención de sus resultados, para la mayoría de personas esta ansiedad crónica es nociva y puede anular su capacidad de razonamiento. Una solución posible es desarrollar la “ansiedad anticipada”, que es un proceso que nos permite prepararnos antes de un determinado evento o situación para así poder disminuir nuestras preocupaciones.
3)     Desarrollar el buen humor: el buen humor ayuda para que en situaciones complejas se pueda pensar con inteligencia y creatividad, y para encontrar soluciones adecuadas. Por ejemplo, muchos maestros cuentan chistes o cuentan anécdotas graciosas para obtener risas, carcajadas y así poder desarrollar un buen ambiente en sus clases.
4)     Desarrollar el pensamiento positivo: la herramienta clave es el estado de ánimo de la esperanza, que hace que consideremos alcanzable todo lo que deseamos. Al percibir que lo que deseamos es alcanzable, no escatimaremos en dedicarle esfuerzos, creatividad o tiempo. La esperanza es muy buena para contrarrestar a la ansiedad crónica.
5)     Desarrollar el optimismo: cuando desarrollamos el pensamiento positivo y la capacidad de generar esperanzas hemos abierto la puerta al optimismo. Es decir, a la actitud que nos lleva a tener grandes expectativas y a pensar que las podremos lograr a pesar de los posibles fracasos o contratiempos. Hay personas que tuvieron muchos fracasos y caídas tratando de alcanzar sus sueños. Sin embargo, siguieron adelante, y al final alcanzaron sus sueños. Walt Disney fue un ejemplo de esa clase de personas.
6)     El desarrollo de la capacidad de fluir: la capacidad de fluir se aprecia cuando realizamos actividades con destreza y placer. Esto se puede dar en las actividades para las cuales tenemos habilidades, o también en las que estamos muy concentrados. Este estado de fluir lo podemos ver con claridad en los grandes deportistas. Cuando los vemos realizar grandes faenas deportivas como si fuesen fáciles. Claro detrás de ellas hay muchas horas, días, meses o años de entrenamiento.

Hasta el jueves.

jueves, 12 de mayo de 2016

CONSCIENCIA Y GESTIÓN DE EMOCIONES

Daniel Goleman y Peter Salovey consideran a las capacidades  de consciencia y de gestión de emociones como dos de las cinco principales esferas de la inteligencia emocional.

Para tener consciencia de nuestras emociones y poder reconocer las emociones que estamos viviendo debemos acostumbrarnos a autoobservarnos. Usualmente no nos autoobservamos en nuestro emocionar. Cuando lo hagamos podremos reflexionar sobre las causas, características y consecuencias de nuestras emociones. Sin este paso fundamental será casi imposible poder gestionar nuestras emociones.

La gestión de nuestras emociones tiene que ver con lo que se denomina “autodominio”. Sin embargo, este autodominio no significa que nosotros podemos dominar nuestras emociones impidiendo que estas se produzcan. Esta sería una tarea imposible, ya que nuestro emocionar es más rápido que nuestra racionalidad. Lo que significa este autodominio es que nuestra racionalidad nos permita responder adecuadamente a nuestras emociones. De tal manera que nos produzca un equilibrio emocional. Dicho en otras palabras, que la duración y magnitud de nuestras emociones sea la adecuada.

Un proceso clave para la gestión de emociones es la reflexión. Por lo tanto, es necesario que practiquemos constantemente la reflexión o autoreflexión. Mediante la reflexión podremos tomar consciencia primero y luego desafiar los fundamentos que pueden haber producido en nosotros emociones como la ira, la ansiedad y la tristeza. Muchas veces los fundamentos que originaron esas emociones, son errados, magnificados o existen de repente otros fundamentos que eran desconocidos por nosotros. Veamos algunos ejemplos:

-       Podemos tener ira y sed de venganza porque una persona se pasó la luz roja y chocó nuestro auto. Sin embargo, luego nos enteramos que esa persona estaba huyendo de unos asaltantes con armas. Al saber eso es probable que la ira se transforme en comprensión.
-       Podemos sentir una fuerte ansiedad porque pensamos que no pasaremos un examen final. Pero luego reflexionamos y nos damos cuenta que hemos estudiado y practicado lo suficiente y que es poco probable que nos equivoquemos en lo que sabemos. Es bastante factible que luego de ese análisis nuestra ansiedad se modere.
-       Finalmente podemos sentir tristeza porque perdimos nuestro trabajo. No obstante ello, al ponernos a pensar podemos darnos cuenta que hay otras opciones laborales más interesantes a las cuales podemos postular. Lo más probable es que luego de esa reflexión  ya no estemos tan tristes.

Hasta el lunes.

lunes, 9 de mayo de 2016

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

El tema emocional siempre ha sido importante. Sin embargo, uno de los hitos importantes en la introducción de este tema en la agenda de las organizaciones y empresas, tiene que ver con Daniel Goleman y su libro Best Seller La inteligencia emocional.
Dicho autor pone de relieve que el mundo emocional existe en la biología de los seres humanos antes que el mundo racional.
Esa sería la razón por la cual el sistema biológico emocional actúa más rápido que el sistema biológico racional sobre las percepciones y acciones que hace el ser humano en el mundo, y sobre el mundo.
He ahí la importancia de las emociones que son fruto de esa mayor rapidez de percepción por parte del sistema biológico emocional, y que son impulsos que hacen que los seres humanos actuemos en función de ellas.
Como sabemos las emociones, predisponen nuestra biología corporal para actuar. Eso es algo que no podemos impedir pero que si podemos gestionar. De eso en mi opinión es lo que trata el libro de Goleman y de allí su relevancia.
Goleman haciendo referencia a los trabajos de Howard Gardner y Peter Salovey menciona que hay cinco esferas principales en cuanto a capacidades básicas para la gestión del mundo emocional. 
Estas cinco esferas son las siguientes:
1)     “Conocer las propias emociones”: que tiene que ver con el conocimiento de las emociones y el reconocimiento de ellas cuando suceden en nosotros.
2)     “Manejar las emociones”: aquí la relación está con la gestión de las emociones y el autodominio.
3)     “La propia motivación”: en este caso tiene que ver con la aptitud magistral que podemos desarrollar frente a las emociones.
4)     “Reconocer las emociones en los demás”: aquí se trata sobre la importancia de la empatía.
5)     “Manejar las relaciones”: esta capacidad tiene que ver con la gestión de emociones en el mundo social.
En mis artículos siguientes nos explayaremos sobre estas cinco capacidades.

Hasta el jueves.

jueves, 5 de mayo de 2016

SIMILITUDES ENTRE LAS CORRIENTES DE COACHING

En los artículos que he escrito hasta ahora he recogido los conceptos de tres corrientes de coaching: la de Rafael Echeverría relacionada con la ontología del lenguaje, la de Richard Bandler y John Grinder relacionada con la PNL (programación neurolingüística) y la de John Withmore.

Independientemente de las particularidades de cada corriente, en mi opinión todas ellas tienen similitudes en tres de los aspectos claves del coaching. El primero, que los seres humanos somos seres interpretativos. El segundo, que todos los seres humanos podemos cambiar. Y el tercero, que para poder cambiar, haciendo una transformación de nuestro ser interior, es necesario que realicemos acciones que nos permitan desaprender nuestras creencias limitantes y aprender nuevas posibilidades de acción.

Saber que somos seres interpretativos es muy importante, porque nos ayudará a reflexionar y tomar consciencia de las razones por las cuales todos los seres humanos vemos las cosas de diferente manera. También nos ayudará a reflexionar y comprender porque algunas situaciones son problemas para algunos y no para otros. Es decir, nos abre las puertas a un mundo de infinitas posibilidades.

Saber que todos los seres humanos podemos cambiar es otro de los aspectos claves del coaching. Muchas personas piensan que no pueden cambiar, tienen una visión estática e inmutable de ellos mismos. La reflexión que trabajan las tres corrientes de coaching es que todas las personas podemos desarrollar la toma de “consciencia” y la “responsabilidad”. En otras palabras, tomar consciencia o darnos cuenta de que cada persona es responsable de los resultados que obtiene en su vida, y que cada persona también es responsable de permanecer como es, o de cambiar.

Saber que para poder cambiar, haciendo una transformación de nuestro ser interior, es necesario que realicemos acciones que nos permitan desaprender nuestras creencias limitantes y aprender nuevas posibilidades de acción, es también otro aspecto muy importante. Es decir, estar conscientes de que es un proceso posible, pero difícil y retador. Estar conscientes que se necesitará constancia y perseverancia para desaprender cosas que podemos haber aprendido desde la niñez y que han permanecido invisibles a través del tiempo. Será también nuestra responsabilidad ser disciplinados, en el desarrollo, cumplimiento y entrenamiento de las nuevas acciones que nos permitirán ampliar nuestros horizontes de posibilidades de acción.

Esas son las tres buenas noticias que nos traen las corrientes del coaching. Que somos seres interpretativos y que por eso somos lo que somos y hacemos lo que hacemos. Que podemos cambiar si no estamos conformes con nuestros resultados. Y que si queremos cambiar transformando nuestro ser interior, ese cambio dependerá de nuestra decisión y esfuerzo.

Hasta el lunes.

lunes, 2 de mayo de 2016

EL PROCESO DE LAS DISTORSIONES EN LA PNL

En artículos anteriores hemos escrito sobre los procesos de modelaje llamados generalizaciones y eliminaciones. El día de hoy nuestro artículo se referirá al proceso de modelaje de las “distorsiones”, que según Bandler y Grinder (en su libro Estructura de la magia I) es el tercer proceso mediante el cual construimos en nuestro cerebro mapas o modelos del mundo que nos sirven para interpretarlo y actuar en él.

Las distorsiones es un proceso por el cual, debido a las creencias o prejuicios poderosos que tenemos en nuestro ser, hacemos cambios en los datos que percibimos con nuestros sentidos. Veamos algunos ejemplos:

-       Si tenemos la creencia o prejuicio que todos los niños (causa) hacen travesuras (efecto), la presencia de niños en nuestra casa puede predisponernos a que todos los movimientos de los niños los veamos como travesuras a pesar de que no sean así. Esta es una distorsión de causa efecto.
-    Si tenemos la creencia o prejuicio que nuestro jefe solo nos llama para hacernos recriminaciones, se pueden dar casos en que nuestro jefe nos esté haciendo un elogio y nosotros escuchamos lo contrario. De repente en esos casos un tercero nos dice, pero tu jefe te ha estado alabando, y nosotros decimos, ¿ahh si? En esos casos la distorsión que opera es la “lectura de mente”, es decir pensamos que ya sabemos lo que la otra persona va a decir o hacer y eso es lo que prevalece en nuestra percepción.
-       Si tenemos la creencia de que el tiempo de ocio es malo, las vacaciones, los paseos y las diversiones en general estarán fuera de nuestras posibilidades de acción o no serán prioritarias. En este caso la distorsión es causada por la fortaleza de nuestro paradigma.

Hay otra clase distorsión que no tiene que ver tanto con las creencias o prejuicios sino con una tendencia a considerar los procesos como si fueran eventos finitos sobre los que no podemos hacer nada. Por ejemplo, si decimos “mi decisión fue la de permanecer en la directiva del club”. Estamos convirtiendo al proceso de “decidir” en un sustantivo “decisión”. El punto es que si lo vemos como un sustantivo de un evento finito podemos pensar que ya no podemos hacer nada al respecto. En cambio, si lo vemos como un proceso continuo, la posibilidad de reflexionar y de decidir revocar nuestra decisión la podemos realizar en cualquier momento.

El proceso de la creación de distorsiones al igual que el de generalizaciones y eliminaciones, tienen la característica que como se vuelven parte de nuestro ser se vuelven invisibles para nosotros. Esa es la principal complicación con estos procesos. Será necesario que aprendamos a reflexionar para darnos cuenta de ello y poder retar los fundamentos de esos procesos y poder aumentar nuestras posibilidades de acción.

Hasta el jueves.