Muchas veces escuchamos las
críticas a los sistemas de educación pero las propuestas para el cambio a veces
tampoco son muy claras. Rafael Echeverría en su libro Escritos sobre aprendizaje propone tres nuevas premisas que todas
las personas que de alguna manera u otra nos dedicamos a la enseñanza deberíamos tener en cuenta:
1) En el
sistema tradicional de educación lo primordial es la enseñanza y la persona que
lo brinda: el maestro. En este nuevo enfoque, lo central es el aprendizaje, es
decir, la interacción en la que se produce la transferencia del conocimiento
del maestro al alumno. Si esta transferencia de conocimientos no se produce no
hay aprendizaje.
2) En el
sistema tradicional de educación solemos adquirir conocimientos específicos que
son valiosos, pero no necesariamente están ligados a su uso en el mundo real. Lo
que se trata en este caso es de expandir la capacidad de acción efectiva de las
personas. Para ello, será necesario completar la formación educativa de
conocimientos específicos, con el desarrollo de habilidades que permitan la
aplicación de esos conocimientos específicos en el mundo real. Para ello
debemos desarrollar las capacidades que se conocen en la actualidad como
“capacidades blandas”, entre las cuales podemos mencionar las siguientes:
- Mejorar nuestra forma de comunicarnos con los
demás.
- Mejorar el diseño de nuestras conversaciones.
- Aprender
a aprender, es decir, desarrollar una capacidad de aprendizaje autónoma.
- Desarrollar competencias para:
o
Trabajar en equipo valorando las sinergias
que se logran con ello.
o
Producir creatividad e innovación en nuestras
acciones.
o
Tomar decisiones.
o
Gestionar resultados a través del poder y la
influencia.
o
Etc.
3) Otra
característica del sistema tradicional de educación es que la comunicación en
clase tiende a ser un monólogo por parte del maestro. El nuevo objetivo es el
de convertirlo en un proceso conversacional, en el que haya una mayor
interacción entre el maestro y el alumno.
El tipo de conversación en clase debe
favorecer al aprendizaje y debe acercarse lo máximo posible al desarrollo de las
conversaciones en el mundo real.
Estos nuevos enfoques no implican que el proceso de
enseñanza-aprendizaje será más fácil al aplicarlos, en mi opinión lo más
probable es que sea más difícil. Sin embargo, lo más probable también es que
será un proceso más retador, y lo más importante podrá producir un incremento
en la capacidad de acción en las personas.
Hasta el jueves.