En el artículo que escribí
en Semana Santa me referí a la amistad. Me he quedado reflexionando sobre el
tema y me gustaría escribir un poco más sobre el particular.
La amistad en mi opinión
tiene dos componentes importantes: el cariño y la comprensión. Es decir, la
parte afectiva emocional expresada por el cariño y la parte racional reflexiva
expresada por la comprensión. Es importante que estemos “conscientes” de la
necesidad de ambos componentes en nuestras relaciones de amistad; y sobre todo,
en que aceptemos nuestra “responsabilidad” de participar en cada uno de ellos.
Participamos en el cariño
con nuestros actos, por ejemplo si nos encontramos con una persona amiga, en la
sonrisa que le brindamos, el abrazo efusivo, el apretón de manos, las palabras
afectuosas, etc. Todas estas acciones corporales o lingüísticas buscan expresar
a la persona amiga nuestro cariño. La expresión del cariño es importante, tanto
para el que lo brinda como para el que lo recibe y si es correspondido mucho
mejor. La expresión del cariño en mi opinión dice: aquí estoy, como siempre.
El cariño se puede expresar
en todo momento. En los momentos de éxito compartiendo la alegría de la persona
amiga. En los momentos complicados acompañando a la persona amiga para que no
se sienta en soledad. En los momentos cotidianos del convivir, en las
conversaciones, en el juego, en la broma, en los ratos que no cuestan y que
alimentan el alma.
En el caso de la comprensión
la comunicación es el proceso clave. ¿Qué cuentas?, dice un saludo amical.
Detrás de esa pregunta hay muchas otras preguntas, ¿te va bien?, ¿estás con
problemas?, ¿cómo va la salud?, en fin podría seguir con muchas preguntas que
pueden estar detrás de ese ¿qué cuentas? Esa pregunta pienso yo, nace de la
preocupación por la vida de la persona amiga. Porqué se quiere participar de la
vida de la persona amiga a través de sus historias de vida.
Son las historias de vida
que se cuentan los amigos las que generan la comprensión. Uno cuenta, el otro
responde y cuenta; y así sigue ese proceso continuo e inacabable. Así se van
conociendo cada vez más el uno y el otro. Se van conociendo y se van
comprendiendo.
Cariño y comprensión para
cultivar la amistad, consciencia para darnos cuenta y responsabilidad para hacer
lo que nos corresponde. No es fácil, pero tampoco es difícil, entonces ¿qué
es?: pues eso es amistad.
Hasta el lunes.