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lunes, 25 de abril de 2016

EL PROCESO DE LAS ELIMINACIONES EN LA PNL

Otro de los procesos de modelaje, mediante los cuales construimos mapas o modelos del mundo en nuestro cerebro que nos sirven para interpretarlo y actuar en él, es el proceso de las eliminaciones.

Según Bandler y Grinder, las “eliminaciones” es el proceso por el cual prestamos atención a algunas dimensiones de las experiencias que vivimos y eliminamos o ignoramos a otras.

Por ejemplo, podríamos tener la creencia que nuestro amigo Javier siempre habla cosas sin sentido y eso motivar que eliminemos a Javier en la atención de las conversaciones en que participamos. Él podría estar diciendo cosas importantes y sin embargo nuestro proceso de eliminación impediría que escuchemos lo que él dice. Si alguna vez nos han dicho, “pero si yo te lo estaba diciendo”, sería bueno que reflexionemos si no hemos utilizado nuestro proceso de eliminación sobre esa persona.

Sin embargo, las eliminaciones pueden ser también producto de nuestras creencias poderosas.

Por ejemplo, un joven puede tener la creencia poderosa que a toda persona adulta se le debe respetar. Esa creencia aplicada sin reflexión podría eliminar la posibilidad de debatir o defenderse de una persona adulta que lo está ofendiendo. Simplemente esa posibilidad estaría eliminada dentro de las alternativas de acción del joven.

Entonces, nuevamente, la pregunta de rigor, si las eliminaciones son negativas, ¿por qué las hacemos?

Lo que pasa es que los procesos de eliminaciones también nos ayudan a hacer eficiente nuestra vida. Por ejemplo en el caso anterior una costumbre de buenos modales socialmente aprobada es que los jóvenes respeten a la gente adulta. La eliminación en ese caso ayuda al joven a que esa creencia esté incorporada en su forma de ser y le evite que sea censurado socialmente por comportamientos inapropiados. Sin embargo, en el caso que el joven esté automatizado y no tenga capacidad de reflexión, el resultado podría ser que haya eliminado su capacidad de reacción ante esa clase de situaciones y pueda ser presa de abusos por parte de adultos mal intencionados. 

Nuevamente la clave es la reflexión. La capacidad de reflexionar es una capacidad que debemos enseñar a nuestros niños en cuanto nos sea posible. Una persona reflexiva será menos propensa a generalizaciones o eliminaciones que no tengan sentido.

Hasta el jueves.