'

jueves, 21 de enero de 2016

DEL RESENTIMIENTO A LA ACEPTACIÓN (parte 3)

En este artículo haremos algunas reflexiones sobre el ejemplo que desarrollamos en el artículo anterior y sobre algunas recomendaciones para el proceso del paso del resentimiento a la aceptación.

Lo que hicimos inicialmente en nuestro ejemplo fue validar si realmente habíamos sufrido una injusticia. Porque esa es la característica clave que da origen al estado de ánimo de resentimiento. Las preguntas que desarrollamos nos ayudaron a clarificar los juicios que estaban detrás del resentimiento, y sobre todo, los fundamentos de esos juicios. En nuestra opinión, la peor situación es que una persona esté resentida en base a unos juicios sin fundamentos.

Cuando los fundamentos de nuestros juicios sustentan nuestra interpretación de que estamos frente a una injusticia, la respuesta adecuada será el reclamo. Un reclamo fundamentado con hechos siempre será mejor que hacer recriminaciones y quejas basadas solo en juicios personales.

Rafael Echeverría menciona que solo podremos pasar al estado de ánimo de la aceptación y podremos estar en paz cuando: “aceptamos las pérdidas que no están en nuestras manos cambiar”, o como dice Epicteto, solo nos concentramos en lo que podemos cambiar y no nos lamentamos inútilmente por lo que no podemos cambiar.

El perdón es una de las declaraciones claves que nos sacará del resentimiento hacia la aceptación. Perdonamos cuando realmente hemos sido víctimas de un acto injusto. Y perdonamos principalmente para no ser esclavos del resentimiento, para liberarnos de esa carga. Cuando perdonamos y aceptamos en paz, el principal bien nos lo hacemos a nosotros mismos. Lo que hacemos es dar el caso como cerrado para poder mirar hacia adelante. No quiere decir que no lo recordemos, eso no lo podemos garantizar, la memoria hace su trabajo. Pero que lo que si podemos hacer es que ese recuerdo llegue sin resentimiento a nuestra mente. Si quieres conocer más sobre el perdón puedes visitar mi artículo del 26 de noviembre.

Echeverría también nos recomienda algunas acciones para reducir las posibilidades de crear un ambiente propicio para el resentimiento:

-         Realizar promesas claras para evitar que puedan haber malos entendidos. Mientras más claro mejor.
-       Fomentar espacios de conversación que permitan confirmar el entendimiento y la generación de apertura para posibles reclamos.
-     Aceptar los reclamos y trabajarlos en conversaciones en las cuales se comparen los argumentos o fundamentos que acompañan a los juicios personales de las partes involucradas.

Hasta el lunes.