Al igual que en las
emociones humanas, detrás de los estados de ánimo también hay interpretaciones
o juicios que los explican. Basándonos en la teoría de Rafael Echeverría, explicaremos
la forma en que se relacionan ciertas interpretaciones o juicios con el estado
de ánimo del resentimiento.
El resentimiento en
primer lugar, nace de la interpretación que somos víctimas de acciones
injustas, producto de promesas incumplidas o expectativas legítimas no
cumplidas. En segundo lugar, interpretamos que hay un responsable singular o
plural, real o abstracto de esa injusticia sobre el cual queremos venganza. En
tercer lugar, interpretamos que nosotros no podemos hacer nada para cambiar esa
situación de injusticia y saciar nuestro deseo de venganza.
Como mencionamos en
nuestro artículo anterior, a diferencia de las emociones los estados de ánimo
tienen mayor duración. Por lo tanto, el riesgo es que vivamos mucho tiempo en
el estado de resentimiento, lo cual implicará un horizonte de posibilidades de
acciones alejadas de la alegría y la felicidad. Nietzche considera que el
estado de ánimo del resentimiento nos hace esclavos, o como dice una frase
popular: “el resentimiento es como tomar veneno y esperar que nuestro
victimario se muera”.
Por lo tanto, la
respuesta adecuada para salir del resentimiento es pasar al estado de ánimo de
la aceptación y paz (de una situación que no podemos cambiar). Sin embargo, al igual
que en el caso de las emociones tendremos primero que reflexionar sobre los
fundamentos de las interpretaciones o juicios que sostienen nuestro estado de
ánimo de resentimiento. Por ejemplo, debemos hacernos las siguientes preguntas
y reflexionar sobre ellas:
- ¿Realmente fuimos víctimas de una
injusticia?, ¿hubo alguna promesa incumplida?, ¿hubo alguna expectativa
legítima incumplida?
-
¿La venganza es una solución a la
situación?
-
¿Realmente no podemos hacer nada frente
a esa situación?, ¿podemos hacer un reclamo fundamentado?, ¿podemos aceptar la
conclusión de nuestro proceso de reclamo?, ¿en caso no aceptemos la conclusión
de nuestro reclamo podemos perdonar?
Como es característico
en nuestros artículos un ejemplo clarificará este proceso de reflexión y de
paso del estado de ánimo del resentimiento a la aceptación, lo veremos en
nuestro próximo artículo.
Hasta el lunes.