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lunes, 26 de octubre de 2015

LAS EMOCIONES Y EL CUERPO ¿SON IMPORTANTES EN EL COACHING?

Las emociones son importantes porque aparecieron en los seres humanos antes que el lenguaje. Tanto Daniel Goleman como Humberto Maturana mencionan que en el proceso de evolución y socialización de los seres humanos el dominio que aparece primero es el de las emociones.

Ambos autores coinciden también en que a partir del desarrollo de las emociones y a través de miles de años, los seres humanos desarrollaron capacidades biológicas que luego les permitirían la creación del lenguaje y la capacidad de razonar en el lenguaje a través del cerebro.

Goleman define a las emociones como impulsos para realizar acciones y Maturana como dominios de acciones y disposiciones corporales que especifican tipos de conducta.

Una forma de tomar consciencia práctica de la importancia de las emociones en nuestras vidas, es que cuando nacemos llegamos al mundo con una carga de conocimientos emocionales producto de nuestra “herencia genética”. Son estos conocimientos emocionales los que guían nuestros movimientos corporales y nuestra conducta de bebés, antes de que aprendamos a manejarnos en el lenguaje.

Asimismo, producto de nuestras interrelaciones con el mundo exterior, iremos aprendiendo nuevas y particulares emociones desde que nacemos hasta que morimos. Es más, como afirma Humberto Maturana, en nuestro vivir con otros seres humanos se irán entrelazando nuestro emocionar, con nuestras disposiciones corporales  y con nuestro vivir en el lenguaje. Es decir, en nuestra vida generaremos un continuo aprendizaje en los tres dominios básicos de nuestro ser: las emociones, el cuerpo y el lenguaje.

Lo interesante es que estos tres dominios básicos están interrelacionados entre sí. Y esto lo podemos apreciar en forma práctica, por ejemplo, cuando vemos a alguien en la emoción de alegría, su cuerpo estará dispuesto para moverse y celebrar, y su lenguaje será expresivo y alegre. En la emoción contraria como la tristeza, su cuerpo estará sin ganas de moverse, tendrá movimientos lentos y el lenguaje será pausado sin vida. En los casos antes descritos diremos que cada dominio tiene un comportamiento coherente.

Los coachs debemos apoyar a los coachees a tener consciencia de como esa estructura formada por ese entrelazamiento entre sus emociones, sus corporalidades y su lenguaje está condicionando las acciones que realizan. Luego tenemos que acompañarlos en los cambios que ellos pueden introducir en dicha estructura para incrementar sus posibilidades de acción.


Hasta el jueves