Bandler y Grinder sostienen
que para la construcción de los mapas mentales con los que los seres humanos
interpretamos el mundo, no solo tenemos que enfrentar nuestros límites
neurológicos, sociales e individuales (sobre los que nos referimos en nuestro
artículo anterior), además, tenemos que lidiar con tres procesos claves de
modelaje o creación de mapas mentales, que se crean y se comunican en, y a través del
lenguaje. Estos tres procesos de modelaje son: las generalizaciones, las
eliminaciones y las distorsiones. Estos tres procesos de modelaje limitan aún
más nuestra capacidad de interpretación y de realizar acciones en el mundo.
En el proceso de las
generalizaciones[1],
existen creencias o juicios que generalizan nuestra capacidad de acción para
diferentes disciplinas y situaciones. Por ejemplo, tengo la creencia que no soy
bueno en una actividad artística y generalizo que soy malo en cualquier
actividad artística. Otro ejemplo, tengo una experiencia desagradable en una
reunión social, y la generalizo desarrollando la creencia de que no me gusta participar
en actividades sociales.
En el caso del proceso de
las eliminaciones[2],
se refiere a la tendencia que tenemos a eliminar ciertas partes de nuestro lenguaje
porque las asumimos sobreentendidas. Por
ejemplo, si decimos: “me es imposible hacer deporte”. No estamos precisando a
que se debe que pensemos que nos es imposible hacer algún deporte, tampoco a
qué clase de deporte nos estamos refiriendo.
Con respecto al proceso de
las distorsiones[3], este aparece cuando nuestras creencias y prejuicios
son más fuertes que las palabras que escuchamos y hacen que se distorsione lo que
escuchamos. Por ejemplo, si nuestra creencia o prejuicio es que cantamos feo, cuando
cantemos y recibamos cualquier elogio lo distorsionaremos y trataremos de
desvirtuarlo pensando quizás que el elogio es falso o interesado.
Por lo tanto, los mapas
mentales que usamos los seres humanos para interpretar y actuar en el mundo, no
solo son producto de nuestros límites neurológicos, sociales e individuales,
también lo son de los procesos de modelaje de generalizaciones, eliminaciones y
distorsiones que creamos y comunicamos a través del lenguaje.
La riqueza de nuestros mapas
mentales dependerá de que tan cerca o tan lejos se encuentren nuestros mapas
mentales de la realidad del mundo. Asimismo, de la riqueza de nuestros mapas
mentales dependerá nuestro horizonte de posibilidades de acción en el mundo y
las mayores o menores posibilidades de lograr los resultados que queremos.
Hasta el lunes.
[1] (Para profundizar
sobre el proceso de generalizaciones pueden revisar mis artículos del 18 y 21
de abril de 2016).
[2] (Para profundizar sobre el proceso de
eliminaciones pueden revisar mis artículos del 25 y 28 de abril de 2016).
[3] (Para profundizar sobre el proceso de
distorsiones pueden revisar mi artículo del 2 de mayo de 2016).